Mimo y los zapatos

Mimo apareció el 21 de junio de 2017 por un campo de Casarrubios del Monte. Se cruzó delante del coche de una veterinaria, ella bajó de inmediato e intentó ayudarle, pero él huía corriendo. Como era pequeño y estaba asustado se paró justo delante de  un montículo de tierra que había en el camino; de esa manera la veterinaria pudo, al fin, subirlo a su coche y llevarlo al centro donde trabajaba.

Fue el destino el que quiso que Lara estuviera haciendo allí las prácticas, (justo en ese centro veterinario) cuando Mimo llegó. Se vieron y al instante  se enamoraron (es lo que llaman amor a primera vista)

Esa misma tarde, Lara se lo llevó a casa sin avisar a su madre, (solo avisó a su hermana para tener una cómplice). Cuando llegaron sus padres, les contó que era solo para una noche, luego que solo era para dos y así unos cuantos días.

Después le llevaron a una casa de acogida, intentando buscar una familia para él. Tras dos meses buscando ese hogar que no aparecía, decidieron el día del cumpleaños de Lara, que el mejor regalo sería adoptar a Mimo.

Esto si que se llama Un final de película!

Vamos ahora a contar las aficiones de Mimo:

Le encanta jugar en el césped y rebozarse para que te sientes a su lado y le toques la tripita.

También le encanta coleccionar zapatos y llevárselos a su camita o ir a enseñartelos , para que veas que los ha cogido y le persigas. 

Ahora ya se ha hecho mayor y ha dejado de hacer esas trastadas de cachorro (aunque alguna sigue haciendo).
Y nos dice Lara, emocionada, que se ha convertido en el mejor compañero su vida y de eso no nos queda la menor duda.

Feliz vida a Mimo y a Lara!!!